Según la RAE, un resumen es una versión condensada de un texto original, generalmente un artículo o libro completo . Los resúmenes suelen tener alrededor de un párrafo, e incluso pueden tener algunos párrafos dependiendo de la extensión del trabajo que se condensa. Los resúmenes se utilizan en una variedad de situaciones.

De esta forma, se pueden resumir textos orales, escritos o audiovisuales. Se debe realizar con las propias palabras del escritor (parafrasear). También debe haber claridad, precisión y objetividad.
Su objetivo es aportar información de manera clara, coherente y objetiva. Los resúmenes pueden tener múltiples finalidades.
Resumir enseña a los estudiantes cómo identificar las ideas más importantes de un texto, cómo ignorar información irrelevante y cómo integrar las ideas centrales de manera significativa .
¿Cuáles son las tres partes de un resumen?
Un párrafo de introducción. Una declaración de tesis sólida que se centra en la idea principal o el propósito del trabajo. Párrafos del cuerpo que sustentan esa tesis. Un párrafo de conclusión que lo une todo.
Un resumen debe contener todos los puntos principales del texto original , pero debe ignorar la mayoría de los detalles, ejemplos, ilustraciones o explicaciones. La columna vertebral de cualquier resumen está formada por información crítica (nombres clave, fechas, lugares, ideas, eventos, palabras y números).
¿Cómo empezar un resumen?
Un resumen comienza con una oración introductoria que indica el título del texto, el autor y el punto principal del texto tal como lo ve . Un resumen está escrito en sus propias palabras. Un resumen contiene sólo las ideas del texto original. No inserte ninguna de sus propias opiniones, interpretaciones, deducciones o comentarios en un resumen.
Pasos para hacer un resumen
Hacer un buen resumen requiere seguir una serie de fases. Ahora bien, ¿cuáles son esos pasos para hacer un resumen de calidad? Te los desvelamos.
Lectura del texto original
El primer paso consiste en leer el texto original. Evidentemente, cuanto más largo sea, más tiempo tendrás que dedicarle. El objetivo es que comprendas lo que el autor quiere decir de forma general. Es decir, has de llevar a cabo una lectura profunda, atenta y que te permita entender los conceptos clave. Una vez que te hagas una idea de todo, llegará el momento de dar el siguiente paso.
Subrayar la información esencial
En la segunda lectura del texto has de ir un paso más allá. En este sentido, te recomendamos contar con un juego de bolígrafos de colores o, mejor aún, de marcadores o rotuladores. Por ejemplo, puedes usar este código:
- Título o tema principal. El rojo es una opción muy interesante, ya que se trata de un color vivo que atrae la atención de forma inmediata.
- Palabras clave. En este caso, te recomendamos optar por el amarillo. También puedes usarlo para los encabezados de una lista de puntos.
- Definiciones. Si usas el amarillo para las palabras clave, elige el verde para subrayar sus respectivas definiciones dentro del texto.
- Fechas. Si hay alguna fecha que debes retener y que tendrá que aparecer en tu resumen, apuesta por el azul.
Asimismo, puedes emplear otros colores especiales para elementos menos habituales. Hablamos, por ejemplo, de fórmulas matemáticas, citas o cualquier otra cosa que tenga relevancia en el texto y en el resumen posterior.
Identificación de las ideas principales
Llegado a este punto, toma una hoja de papel y un bolígrafo. Vuelve a leer el texto lentamente y anota la idea clave de cada párrafo. No utilices más de tres o cuatro palabras para cada uno de ellos.
Estructurar la información
Ahora es el momento de poner en orden todas las ideas que has anotado en el papel. Para ello, crea una especie de escaleta o esquema en la que los conceptos más importantes aparezcan en la parte superior. Los menos relevantes deben estar en la inferior.
Escribir el resumen
Por fin tienes todo lo que necesitas para ponerte a escribir. Para ello, te recomendamos seguir todos estos consejos al pie de la letra:
- Sigue un orden lógico. Si no lo haces, el texto te resultará muy difícil de entender cuando llegue la hora de estudiarlo. Sigue la escaleta que realizaste en el paso anterior en todo momento.
- Escribe en impersonal. No redactes en primera persona del singular o del plural. Ten en cuenta que, a la hora de hacer el examen, no podrás aportar opiniones en la mayoría de los casos y que estas conjugaciones verbales transmiten esa sensación. Tampoco utilices el pasado. El presente es el único tiempo verbal que debes usar.
- No emplees fragmentos literales. Todo lo que aparezca en el resumen debe haber sido escrito con tus propias palabras. Solo habrá excepciones en el caso de las fórmulas matemáticas, que, como es obvio, no pueden variar.
- Frases simples. Evita todo lo posible las subordinadas. Si no lo haces, acabarás incrementando mucho la longitud del texto de manera innecesaria, lo que menoscabará el objetivo primordial del resumen.
Además, tampoco te aconsejamos usar la voz pasiva. Las oraciones en voz activa son más fáciles de comprender y quedan mejor en el examen. Por otra parte, evita realizar enumeraciones y no copies citas textuales. En caso de que tengas que memorizarlas, hazlo después de haber asimilado los conceptos que conforman el resumen.
Revisión y ajuste de la longitud
Este es el último de los pasos para hacer un resumen que debes conocer. Para poder revisarlo y que quede perfecto, has de tener en cuenta tres aspectos fundamentales. El primero de ellos es que, ante todo, el texto ha de ser informativo, es decir, reflejar el mayor número de ideas en el menor espacio posible.
Pero, además, debe resultar descriptivo y mostrar esas ideas de forma organizada y coherente. También tiene que ser completamente original. Revisa estos puntos y, en caso de que su extensión sea superior al 25 % del texto que has resumido, trata de acortarlo escribiendo algunas frases de forma diferente.
Partes esenciales de un resumen
Ya tienes más o menos claro cómo hacer un resumen que te ayude a estudiar. Sin embargo, todavía no te hemos hablado de cuáles son las partes que lo componen. En total, son cinco.
Título
Hay personas que definen un título al principio, mientras que otros lo hacen al final, es decir, cuando ya han terminado de escribir el resumen, porque de este modo tienen más clara cuál es la idea principal del texto.
En cualquier caso, el título ha de ser lo más corto, sintético y claro posible. Por ejemplo, piensa en el que hemos utilizado para encabezar este artículo. En él dejamos claro cuál es el tema principal (“cómo hacer un resumen”) y lo que vas a encontrar cuando lo leas (“una guía detallada paso a paso y algunos ejemplos”). Es imposible decir más con menos.
Introducción
El primer párrafo que sigue al título debe ocupar 4 o 5 líneas, como máximo. Su objetivo es exponer la idea más importante de todas y orientarte acerca de lo que vas a encontrar en el resto del resumen.
Podemos volver a utilizar este artículo como ejemplo. En él hemos aprovechado el primer párrafo para definir con exactitud qué es un resumen y cómo debe ser para, después, desarrollar todos esos conceptos de forma más extensa.
Desarrollo
Es la parte en la que deberás extenderte más. El número de párrafos que utilizarás dependerá, fundamentalmente, de la longitud y la complejidad del texto que estás resumiendo. Eso sí, en caso de que vayas a escribir varias páginas, lo cual puede suceder si estás trabajando, por ejemplo, con un libro completo, es importante que estructures la información mediante subtítulos.
Cada subtítulo ha de abarcar, como máximo, 3 o 4 párrafos. Como ya te hemos comentado, el objetivo de un resumen es sintetizar las ideas todo lo posible, por lo que no tendría sentido que fuese más allá. Asimismo, los párrafos no deben exceder las 4-6 líneas de extensión por el mismo motivo. Eso sí, trata de usar conectores para que no parezca un telegrama.
Conclusión
Como en cualquier trabajo, la conclusión tiene una importancia capital. Piensa que en este último apartado de tu resumen vas a exponer las ideas fundamentales que se pueden extraer del conjunto del texto.
Nuestro consejo es que siempre des comienzo al párrafo con un subtítulo que llame la atención y con una expresión como “en definitiva” o “en resumen”, ya que te facilitará su memorización y comprensión. Después, trata de exponer lo más relevante de todo el trabajo. Podríamos decir que se trata de un resumen de un resumen.
Cita las fuentes
El último paso consiste en citar las fuentes de tu trabajo, algo que es especialmente importante si vas a realizar el resumen con fines académicos o profesionales. En este sentido, siempre has de reconocer la autoría de aquellos que te han aportado la información.
Hay muchos sistemas de citación y todos ellos son igual de válidos. Eso sí, algunos de ellos gozan de más implantación en unas áreas que en otras. Por ejemplo, el estilo APA es el empleado con mayor asiduidad en el área de la psicología y la educación.
Actividad
Haz un resumen del texto que te entregará el docente en clases.