Unit Progress
0% Complete

Los elementos paralingüísticos -denominados también elementos paraverbales o paralenguaje- son una serie de elementos vocales no lingüísticos, que se producen con los mismos órganos del aparato fonador humano, pero que no son considerados parte del sistema verbal; en la mayoría de las ocasiones, se alían con elementos cinésicos u otros elementos no verbales para comunicar o matizar el sentido de los enunciados verbales.

Una de las clasificaciones más actuales es:

Las cualidades y los modificadores fónicos. El tono, el timbre, la cantidad y la intensidad, además de ser fonológicamente relevantes en el ámbito estrictamente lingüístico, son considerados elementos paralingüísticos. Son cualidades físicas del sonido y nos pueden indicar el sexo, la edad y determinados estados físicos (un resfriado) o anímicos (nerviosismo) del interlocutor. Del mismo modo, pueden determinar la información del enunciado o matizarla, así, por ejemplo, dependiendo del tono con que se emita el enunciado [ya están aquí] podemos expresar alegría, sorpresa, desilusión, etc.


Los indicadores sonoros de reacciones fisiológicas y emocionales. El llanto, la risa, un suspiro, un grito, el carraspeo de la garganta o un bostezo, son algunos de estos indicadores. Son signos que se emiten consciente o inconscientemente y que tienen un gran rendimiento funcional; pensemos, por ejemplo, en la risa, esta puede manifestar alegría y miedo, indicar acuerdo o seguimiento al interlocutor o marcar un suceso anecdótico entre otras muchas manifestaciones. F. Poyatos considera que el jadeo, el hipo, el eructo, el escupir, el estornudo, las flatulencias y el castañeo de dientes, son también diferenciadores paralingüísticos porque sus emisiones tienen un significado y unas repercusiones culturales.

Los elementos cuasi-léxicos. Se incluyen en este apartado las vocalizaciones y las consonantizaciones convencionales. Estos elementos poseen un contenido léxico bastante vago, pero tienen gran valor funcional. Algunos de estos elementos cuasi-léxicos son: la mayoría de las interjecciones y de las onomatopeyas, algunas emisiones sonoras del tipo chistar, roncar o gemir y otros muchos sonidos que se utilizan convencionalmente con valor comunicativo (Hm de asentimiento).

Las pausas y silencios. La ausencia de sonido también comunica. Debemos distinguir entre «pausa» y «silencio»:
Las pausas son la ausencia de habla durante un intervalo breve de tiempo comprendido. Su función principal es la de regular los cambios de turno, pero también pueden presentar distintos tipos de actos comunicativos verbales (una pregunta) o tener carácter reflexivo o fisiológico.
Los silencios pueden ser la consecuencia de un fallo comunicativo (en situaciones de duda) o de un fallo en los mecanismos que regulan la interacción (cuando no se produce respuesta alguna a una pregunta). Al igual que las pausas, pueden presentar actos comunicativos, enfatizar el contenido de un enunciado o confirmarlo.

En las conversaciones, los elementos paralingüísticos manifiestan estados de ánimo o intenciones comunicativas. Pueden ocurrir antes, durante o después de un mensaje verbal, y suelen modificar el sentido de los enunciados: a veces pueden reforzar la información que se transmite y otras veces pueden contradecirla. Por lo tanto, se considera que la comunicación paralingüística es un complemento de la comunicación lingüística. Por ejemplo:

Una persona relata una historia de misterio y realiza una pausa para complementar el suspenso de la narración.
Una persona dice “¡Qué buena película!” y después se ríe para manifestar que el mensaje anterior fue irónico.
El lenguaje paralingüístico se diferencia del lingüístico porque no se realiza mediante palabras. Sin embargo, comparten una característica distintiva, y es que tanto los elementos paralingüísticos como las palabras son producidos por el aparato fonador, es decir, la laringe, las cuerdas vocales, los labios, la lengua, la nariz, entre otros.

Importante: Si bien se suele considerar que los elementos paralingüísticos solo aparecen en la comunicación oral, hay autores que sostienen que el tipo y el tamaño de la letra, la organización del texto, la puntuación, entre otros, son elementos paralingüísticos del lenguaje escrito.

Centro virtual Cervantes.

Actividad

Recrea diversas escenas en pareja empleando lenguaje paralingüístico.