En la literatura medieval, se desarrollaron dos escuelas o mesteres (mester significa ministerio u oficio). Ellas son:
- El mester de juglaría: propio de los juglares o poetas populares.
- El mester de clerecía: propio de los clérigos.

Mester de Juglaría
El juglar se encargaba de divertir al rey, a los nobles o al pueblo, y se ganaba la vida recreando a su público con poemas y canciones. Sus relatos se acompañaban con música y juegos dramáticos.
Por lo regular, componían sus canciones en versos irregulares con rima asonante, en la que solo riman las vocales a partir de la última vocal acentuada.
Los versos de los juglares forman parte de la tradición popular anónima y no se perdieron gracias a que varios siglos más tarde fueron recogidos en obras llamadas cancioneros.
Los juglares eran expertos en la recitación de largos poemas de temas heroicos mejor conocidos como gestas.
Mester de Clerecía
Hacia el siglo XIII, surge una nueva forma poética de origen culto, llamada mester de clerecía u oficio de clérigos. Durante la Edad Media, ni los caballeros ni los reyes sabían leer o escribir: esta era tarea de eruditos que vivían retirados en monasterios.
Estos clérigos escribían en latín clásico con muchas variantes de tipo romance y gracias a ellos se conoce la evolución de la lengua en sus primeros momentos.
Aunque a veces se plantea una oposición entre el mester de clerecía y el de juglaría, también el mester de clerecía recogió historias populares, vidas de santos, leyendas fantásticas y palabras de uso popular.
Todos los poemas de este mester están escritos en estrofas de cuatro versos alejandrinos de catorce sílabas con una sola rima consonante o monorrimo, llamada cuaderna vía.
Los autores de clerecía siguen la norma clásica de educar, instruir, aleccionar, presentando unos protagonistas ejemplares que encarnan cualidades morales. La obra se presenta como un ejemplo a seguir de marcada intención didáctica y de cierta verosimilitud, características que la diferencian del mester de juglaría.
Cronológicamente, el mester de clerecía se prolongó desde mediados del siglo XIII hasta finales del siglo XIV.